Subconsciente: ¿Qué nos traes hoy?
Rocha: Pues hoy te voy a enseñar un juego de colocación de trabajadores muy chulo
Subconsciente: ¿Pero qué me estás contando? ¿Y estas tochominiaturas?
Rocha: Podrían ser cubitos, pero ¿A que molan?
Subconsciente: Pero entonces, ¿Cuánto vale esto?
Rocha: Sí, interacción sí, pero se les ha ido un poco el precio…
Dogs of War se desarrolla a lo largo de cuatro años (rondas). En cada ronda habrá tres batallas diferentes entre los seis ejércitos que se representan en el juego. Pero nosotros no pertenecemos a ninguno de ellos…. Nosotros somos carroñeros de guerra, auténticos cambiabandos (también conocidos como chaqueteros) que apoyaremos al ejército que más nos convenga en cada momento….
Al final de los cuatro años el jugador con más puntos de victoria será el ganador. Estos puntos se pueden conseguir de varias maneras:
- Al apoyar al bando que gana una batalla
- De forma directa en varias casillas del tablero
- A lo largo de la partida iremos consiguiendo escudos de los diferentes ejércitos a los que hemos estado apoyando, estos se canjean en puntos en función del valor de cada ejército, el cual irá aumentando en función de las batallas ganadas
¿Y cómo se desarrolla el juego? Pues al principio de cada año, tendremos disponible nuestros ‘perros'(capitanes) y una serie de soldados de diferente fuerza que compraremos con las monedas que tengamos. Por turnos, cada jugador coloca un capitán junto con un soldado en uno de los bandos de una batalla (solo en un bando en cada batalla) y aumenta el valor de batalla hacia su lado en función del soldado jugado. Además obtiene el beneficio de la casilla donde se ha colocado. Cuando se hayan colocado todos los capitanes se ve en que lado ha quedado la batalla y se reparten puntos.
¿Y ya está? Pues sí. Dicho así parece sencillo pero para mi el juego es muy divertido. Tiene el punto justo de dificultad para que tengas opciones pero no tengas que calentarte la cabeza con estrategias complejas porque todo puede cambiar de un momento a otro. Además cada una de las rondas, las batallas son distintas y las casillas donde colocarte también cambian por lo que puede que los dos ejércitos de los cuales tienes mas escudos se enfrentes y tengas que ver a cual apoyar. Todo esto teniendo en cuenta que todo lo que vas ganando es oculto.
Cada uno de los jugadores tiene una habilidad diferente que hace que te alíes con unos o con otros según el momento. Además siempre puedes hacer uso de la labia para poner a alguien de tu lado. Sin embargo también se puede jugar sin que nadie abuse de sus malas artes negociadoras. Y tiene una duración buena para lo que ofrece (60-90min).
Como puntos negativos: Se podría decir que la primera partida da la impresión que las monedas son escasas para comprar ejércitos y que las cartas de táctica (cartas con efectos variados) son muy determinantes. Y así es, pero son dos recursos que hay que saber manejar y son parte del juego. Hay que gastar acciones para coger cartas, por ejemplo y las acciones no abundan. No creo que esto sea un defecto.
Sin embargo para mi el gran defecto no es del juego, sino de la producción. Yo soy muy fan del plástico, de las minis y de los juegos bien producidos. Pero en este caso, creo que hay una sobreproducción en las miniaturas que encarece un juego que creo se hubiera vendido mejor a un precio mas estándar (unos 40€) . Y ya como gusto personal, el tablero no me termina de convencer, pero creo que es funcional. Punto a favor sobre la producción, me encanta la historia de cada una de las facciones incluida en el reglamento.
A pesar de esto, recomiendo el juego, sobre todo para grupos de amigos, incluso no jugones. Y si les gusta la interacción, mejor. El juego merece la pena igualmente.
Hemos probado este juego gracias a Generación X. Puedes comprarlo aquí.
En mi última entrada hablaba también de este juego. A mí me encantó, y deseando repetir.
Qué sobreproducción tan innecesaria eh xDD
Es uno de los juegos que me echaría una partida contigo sin dudarlo 😛
A ver para cuando!
Un abrazo!